Exportadores Evaluarán Estratégicamente Opciones de Embarque entre Puertos de Chile y Perú.
Jorge Valenzuela, el presidente de Fedefruta, la Federación de Productores de Frutas de Chile, ha arrojado luz sobre un tema crucial en el mundo del comercio internacional y la logística portuaria. En sus declaraciones recientes, Valenzuela puso de relieve la competencia que enfrentan los terminales marítimos chilenos en relación con sus contrapartes en Perú, marcando un punto de inflexión en la estrategia de embarque de los productores. Según sus palabras, los exportadores se enfrentan a una disyuntiva estratégica: ¿qué ruta elegir entre los puertos chilenos y peruanos para llevar sus valiosas cargas?
La competencia en esta área ha tomado un nuevo giro con la noticia de la construcción de un megapuerto en Perú, que ha llevado a los exportadores a replantearse sus decisiones. La incógnita sobre los destinos de los barcos y la búsqueda de la ruta más eficiente se han convertido en un desafío de considerables proporciones para los puertos chilenos. Valenzuela subraya cómo esta presión competitiva puede ser un catalizador de la creatividad en la búsqueda de soluciones innovadoras. En este sentido, insta a los puertos chilenos a reconsiderar sus estrategias y adoptar nuevas tácticas para atraer y retener la carga en su territorio.
La visión de Valenzuela contrasta con la del Gobierno, que sostiene la idea de que los puertos chilenos y peruanos son complementarios. Esta diferencia de opiniones sugiere una interacción compleja entre los intereses de las partes involucradas, incluidos los exportadores, los gobiernos y las empresas. Mario de las Casas, gerente de Asuntos Corporativos de Cosco Shipping Perú, respalda indirectamente las declaraciones de Valenzuela al señalar el interés de varios países, incluidos Brasil, Ecuador y Colombia, en aprovechar el futuro megapuerto peruano para mover sus mercancías.
Valenzuela también pone de relieve la importancia estratégica de los puertos chilenos en el éxito de la industria frutícola. A lo largo de décadas, los puertos han demostrado ser socios estratégicos cruciales para el desarrollo y la expansión de esta industria. Aunque reconoce las inversiones significativas realizadas por los puertos para respaldar el crecimiento de la industria frutícola, Valenzuela señala que siempre hay un deseo constante de mejorar y avanzar.
En esta línea, hace hincapié en la necesidad de mejorar la infraestructura vial en Chile para garantizar que los productos de la industria frutícola lleguen a los puertos de manera más rápida y eficiente. A pesar de los avances, queda claro que la industria está buscando una mejora continua en esta área.
El presidente de Fedefruta también comparte la perspectiva de que el crecimiento es un proceso continuo. Subraya que la industria frutícola no solo perdurará sino que también seguirá expandiéndose. Y, en paralelo, recalca la importancia de que los puertos sigan evolucionando para mantenerse en sintonía con el ritmo de crecimiento de la industria.
Finalmente, Valenzuela resalta la importancia de la colaboración entre el sector frutícola y las autoridades pertinentes. Las conversaciones y reuniones con los puertos de San Antonio y Valparaíso reflejan el compromiso del sector con el desarrollo conjunto y la mejora de la infraestructura y las inversiones. Valenzuela concluye su análisis con un llamado a la acción: la necesidad de tener planes claros para atraer embarcaciones de mayor tamaño a los puertos chilenos. Esto se convierte en una medida estratégica fundamental para contrarrestar la competencia que supone la expansión del Puerto del Callao y la construcción del megapuerto de Chancay en Perú.
En resumen, las declaraciones de Jorge Valenzuela ofrecen una visión holística y perspicaz de la dinámica en juego en el mundo portuario y logístico, con implicaciones profundas para el comercio internacional y la industria frutícola en particular. Su análisis resalta la interconexión entre los intereses de los exportadores, los puertos y los gobiernos, y plantea desafíos y oportunidades que requerirán respuestas innovadoras y colaborativas para garantizar el éxito a largo plazo.
